«El Senado opinó y eso es respetable. Si uno analiza lo que se discutió ayer, se habló más del decreto que de los candidatos. Si uno suprime mentalmente el decreto, la situación de los candidatos hubiera sido distinta», relató el juez de la Corte.

El juez de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, se pronunció recientemente sobre el rechazo del Senado a los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, nominados por el presidente Javier Milei para integrar el máximo tribunal. Lorenzetti calificó la decisión del Senado como «respetable» y reafirmó su postura sobre la designación de jueces por decreto, afirmando que «Yo nunca aceptaría ser designado por decreto».

El debate sobre la designación de jueces de la Corte Suprema por decreto ha generado controversia en el ámbito político y jurídico. El rechazo del Senado a los candidatos propuestos deja en una situación delicada a García-Mansilla, quien había asumido en «comisión» por decreto de Milei durante el receso del Congreso.

La importancia de la independencia institucional

Lorenzetti subrayó que la Corte Suprema es una institución que trasciende a sus integrantes y aseguró que el tribunal continuará funcionando con normalidad. Según sus declaraciones, el foco de la discusión en el Senado estuvo centrado en el decreto de designación más que en las credenciales de los candidatos.

En este contexto, el magistrado también recordó la experiencia vivida en 2015 cuando el expresidente Mauricio Macri designó por decreto a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz. En aquel momento, la propia Corte Suprema recomendó seguir el procedimiento institucional para evitar la oposición del Senado.

La situación de García-Mansilla

Tras el rechazo del Senado, la posición de Manuel García-Mansilla en la Corte Suprema quedó en entredicho. El juez federal de La Plata, Alejo Ramos Padilla, dictaminó que García-Mansilla no podrá firmar fallos durante tres meses, tiempo en el que tampoco podrá participar en las votaciones del tribunal. Esta medida también alcanza al resto de los miembros de la Corte, quienes deberán abstenerse de incluirlo en las decisiones.

Lorenzetti evitó emitir una opinión directa sobre la situación de su colega, afirmando que se trata de una decisión personal y que la Corte Suprema solo interviene en casos judicializados.

La necesidad de respetar los procesos institucionales

El rechazo de los pliegos y la controversia en torno a la designación de jueces por decreto reavivan el debate sobre la independencia del Poder Judicial y la importancia de respetar los mecanismos institucionales establecidos por la Constitución. La postura de Lorenzetti refuerza la necesidad de garantizar que las nominaciones judiciales sigan los procedimientos legales correspondientes, evitando decisiones unilaterales que puedan comprometer la legitimidad del sistema judicial.

En un contexto político marcado por tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo, la independencia de la Corte Suprema es fundamental para asegurar el equilibrio de poderes y la estabilidad democrática del país.