La medida, conocida como castración química, se aplicará inicialmente en 20 prisiones distribuidas en dos regiones, según informó la secretaria de Justicia.

El gobierno británico anuncio que implementará el uso de medicamentos para suprimir el deseo sexual en ciertos delincuentes sexuales, como parte de una nueva estrategia para reducir el riesgo de reincidencia y enfrentar la creciente sobrepoblación en las cárceles del país.

La medida, conocida como castración química, se aplicará inicialmente en 20 prisiones distribuidas en dos regiones, según informó la secretaria de Justicia, Shabana Mahmood.

La funcionaria destacó que esta intervención médica deberá ir acompañada de tratamientos psicológicos, con el fin de abordar otros factores que suelen motivar los delitos sexuales, como el deseo de ejercer poder y control.

Esta iniciativa forma parte de un paquete de reformas penales más amplio que busca reducir la presión sobre el sistema penitenciario, que actualmente enfrenta una escasez crítica de espacio.