Un equipo de médicos dirigirá el dispensario móvil, que tendrá capacidad para examinar y tratar a los pacientes, y habrá un conductor especializado.

A petición del papa Francisco, el vehículo utilizado durante su visita a Belén en 2014 se está reequipando con todo lo necesario para la atención de primera línea en una zona de guerra, informó la organización benéfica Cáritas, que supervisa el proyecto.
Habrá pruebas rápidas, kits de sutura, jeringuillas, suministros de oxígeno, vacunas y una pequeña nevera para almacenar medicamentos, explicó en un comunicado.


El Vaticano afirmó que fue el «último deseo del Papa para los niños de Gaza» antes de morir el mes pasado. El vehículo se encuentra actualmente en Belén y entrará en Gaza siempre y cuando Israel abra un corredor humanitario.


Por ahora, Cáritas tendrá que esperar a que Israel reabra el corredor de ayuda, pero cuando eso ocurra, dicen que estarán preparados. Con el vehículo, podremos llegar a los niños que hoy no tienen acceso a la atención sanitaria, niños heridos y desnutridos, dijo Peter Brune, secretario general de Cáritas Suecia, en un comunicado.


Un equipo de médicos dirigirá el dispensario móvil, que tendrá capacidad para examinar y tratar a los pacientes, y habrá un conductor especializado.


Brune declaró  que aún se están ultimando algunos detalles, como la seguridad del vehículo frente a posibles explosiones. 
“No es sólo un vehículo, es un mensaje de que el mundo no se ha olvidado de los niños de Gaza», expuso.