Se oficializó un aumento del 3,73% en los haberes jubilatorios y prestaciones sociales a partir de mayo. El haber mínimo superará los $296.000 y el máximo rondará los $2 millones.

La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) oficializó este lunes los nuevos valores de los haberes mínimos y máximos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), junto con los importes de la Prestación Básica Universal (PBU) y de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que regirán a partir de mayo de 2025.

De acuerdo a la Resolución 211/2025, publicada hoy, los haberes se actualizarán en un 3,73%, en base a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo, informado por el INDEC. Esta fórmula de movilidad fue establecida mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 274/24, que dispone ajustes mensuales para las prestaciones previsionales.

Con la nueva actualización, los montos quedarán establecidos de la siguiente manera:

Haber mínimo garantizado: $296.481,74

Haber máximo: $1.995.041,47

Prestación Básica Universal (PBU): $135.626,86

Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM): $237.185,39

Además, la base imponible mínima será de $99.855 y la máxima alcanzará los $3.245.240,49.

Por otra parte, la ANSES informó que las remuneraciones de los trabajadores que cesen su actividad a partir del 30 de abril de 2025, o que soliciten su jubilación desde el 1 de mayo, serán actualizadas de acuerdo a los índices que determine la Subsecretaría de Seguridad Social.

La resolución fue firmada por el Director Ejecutivo de la ANSES, Fernando Omar Bearzi.

¿Cómo se calcula el aumento?
El incremento se basa en la variación mensual del IPC, que en marzo de 2025 registró un 3,73%. Este mecanismo de ajuste busca preservar el poder adquisitivo de los haberes frente a la inflación.

¿Qué cambia para los nuevos jubilados?
Aquellos afiliados que se jubilen o inicien su trámite a partir de mayo verán sus remuneraciones actualizadas según los índices oficiales de la Subsecretaría de Seguridad Social, asegurando que sus haberes reflejen la evolución de los salarios y la inflación.