Gabriela Ávila planteó que al llegar se encuentran con un “choque frontal” y “un cambio rotundo”.
Diferentes estudios demuestran que los estudiantes que llegan a la universidad tienen severos problemas para comprender textos académicos y también para expresarse a través de la escritura. Muchos ingresantes a la universidad o estudios terciarios no entienden lo que leen, en particular textos académicos que forman parte de su vida diaria y es una de las razones por las que luego abandonan.
Esto le sucede a la mayoría de los ingresantes al nivel superior y Catamarca no es la excepción.
Al respecto, la profesora en Letras Gabriela Ávila, quien está dando un taller sobre técnicas de lectura, estudio y concentración en la biblioteca Julio Herrera, brindó su postura sobre las dificultades que atraviesan quienes ingresan al nivel superior.
“Es bueno contarles a nuestros jóvenes que ingresan a la universidad o a los institutos o a cualquier escuela técnica de oficio que se van a encontrar con este choque frontal, que habrá un cambio rotundo, que no todas las cosas van a estar siendo servidas”, afirmó.
En esa línea, agregó: “No tenemos que olvidarnos que este fracaso en las instituciones de nivel superior es porque vienen con una educación de más de 14 años donde se los lleva a la escuela, se les indica el aula a la que deben ingresar, están constantemente atrás de los chicos, entonces cuando ingresan al nivel superior se encuentran sin las herramientas.”
“También es importante decir que dentro de esas herramientas que ellos tienen que adquirir, que van a ser de compresión lectora, de hábitos de estudio, está también el hábito a cuidar las emociones, es decir a tener en cuenta que van a encarar un proceso de estudio que va a estar compuesto por distintas etapas y que en esas etapas pueden ir sintiendo muchas cosas”, indicó.
Además, Ávila añadió: “Entonces, hay que ser resistentes, tener la voluntad, hay que decirles que el estudio, el aprendizaje no tiene que ver con la alegría constante”.
“El estudio genera placer en las personas, pero también duele el cuerpo, nos duelen las frustraciones, nos duelen un montón de cosas cuando encaramos un proceso y después algo que es muy urgente es que los estudiantes antes de entrar al nivel superior se dedican mucho a la fiesta y poco a la vida real”, subrayó.
Sobre lo mismo, agregó: “Y en realidad podemos estar dándoles herramientas simples, puede ser desde casa decirles que empiecen a armar una rutina, que empiecen a cuidar sus tiempos libres, que es importante empezar a practicar y a leer y a usar técnicas de compresión. Entonces, antes de entrar a la universidad tenemos que asumir que tenemos que preparar a nuestros jóvenes para que ese paso no sea tan complicado”.
“En la universidad no hay tiempo porque ya uno tiene que darles los temas que corresponden al año y no hay una pausa para prepararlos a los chicos en técnicas de estudio, entonces si desde la casa ya tenemos las herramientas eso se facilita”, subrayó.