Se trata de un foco de 4 hectáreas aproximadamente iniciado ayer que generó una nube de humo que alcanzó distintos puntos de la ciudad.
Un foco de incendio iniciado ayer a las 15 en el vertedero de la planta provincial de tratamiento de residuos «El Pantanillo» provocó esta mañana la llegada de una cortina de humo al centro de la ciudad, generando poca visibilidad, mal olor y malestar en la comunidad. Según informó Carlos, integrante de las cooperativas que trabajan en el lugar, las tareas para contener el fuego continúan y esperan poder finalizarlas entre esta tarde y mañana. La planta depende del Ministerio de Agua, Energía y Medio Ambiente.
“Estamos tratando de sofocar el incendio, pero esto es perjudicial para todos, tanto para la ciudad como para los 500 trabajadores”, señaló el trabajador en comunicación con INFORAMA. El sector afectado corresponde a la zona orgánica del vertedero, donde se acumula poda y residuos orgánicos. La combinación de calor, sequía y viento fuerte favoreció la propagación.

Carlos también aclaró que los trabajadores no son responsables de los focos de incendio. “Vengan a conocer cómo es la situación de la planta. Nosotros trabajamos de esto, no somos quienes generamos los focos. Ahora esto afecta nuestro trabajo”, expresó. En ese sentido, volvió a remarcar la presencia de baterías y celulares en la basura que ingresa, residuos que pueden explotar con el calor y originar incendios. “La gente tira baterías, eso revienta y genera estos puntos”, explicó.
Actualmente ingresan más de 200 camiones por día provenientes de 11 municipios, lo que refleja el volumen que procesa la planta. “Hacemos un trabajo esencial en la ciudad”, afirmó. Sin embargo, señaló que no cuentan con las herramientas adecuadas desde la planta para sostener este tipo de situaciones. Indicó que el foco está controlado y que trabajaron camiones de la Municipalidad de la Capital y del Ministerio de Ambiente, aunque remarcó que aún se requiere operar con camiones con tierra y camiones hidrantes.

Estiman que las tareas de enfriamiento y remoción continuarán hoy y mañana. El vertedero, de unas 4 hectáreas, recibe alrededor de 8 millones de kilos de basura por mes. Parte de la maquinaria —como la topadora y una manguera esencial— se rompió durante la jornada, lo que dificultó el trabajo del personal.
“Esto es una bomba de tiempo”, advirtió. También comentó que evaluaron no permitir el ingreso de los camiones recolectores para visibilizar la situación, aunque finalmente decidieron continuar: “Vivimos del reciclado. Y esto nos está perjudicando”.
Por último, pidió mayor responsabilidad ciudadana: “Tomen un poco más de conciencia con su basura, cómo la preparan. La tiran en cualquier lugar. Hay vecinos que prenden fuego en las esquinas, y esa brasa llega acá y se prende fuego”.
Fuente: Inforama

