El aumento del dólar oficial encendió las alertas en el mercado automotor. Algunas marcas frenaron la facturación, otras permitieron trasladar ventas a octubre y los concesionarios anticipan subas inminentes en los precios de los vehículos.

El impacto de la devaluación ya se siente en las concesionarias, aunque las listas de precios aún no se modificaron. La suba del dólar oficial, que se mantiene entre $1.430 y $1.440, generó un clima de incertidumbre. Aunque la devaluación ronda el 6%, el sector aún no define si los ajustes llegarán antes de fin de mes o quedarán reflejados en las listas de octubre. Desde el interior del mercado, distintas fuentes coincidieron en que los aumentos son inevitables.

Algunas marcas ya frenaron la facturación de unidades a concesionarios como respuesta al nuevo escenario cambiario. En algunos casos, solo se están entregando autos adjudicados por planes de ahorro. Otras automotrices habilitaron el traslado de parte del cupo de ventas de septiembre al mes siguiente. Mientras tanto, ejecutivos del sector aseguraron que monitorean la situación “minuto a minuto”, sin confirmar aún cambios oficiales en precios.

El canal comercial anticipa subas y ya modifica condiciones de venta. Con tasas de interés elevadas, los concesionarios diferencian precios según la fecha de cobro: antes o después del día 15 del mes. El costo del dinero, señalan, obliga a ajustar valores rápidamente. Aunque las terminales buscan contener los precios, advierten que no hay margen para sostenerlos mucho tiempo frente a una devaluación sostenida.

Las proyecciones de ventas para 2025 ya se ajustan a la baja. Tras un acumulado de 445.000 unidades en los primeros ocho meses, el objetivo de 700.000 autos para fin de año ya se considera inalcanzable. Con ventas proyectadas por debajo de las 54.000 unidades en septiembre, el sector espera una recuperación difícil, especialmente hacia diciembre, cuando el cambio de modelo reduce históricamente la actividad comercial.

Fuente: Inforama