Más de 1,4 millones de personas visitaron el Predio Ferial durante los diez días que duró la 54ª edición del Poncho. Según Cultura, la provincia alcanzó un 75% de ocupación y se destacó la llegada de turistas de distintos puntos del país y del extranjero. La Cámara de Hoteleros, Gastronómicos y Afines, por el contrario, marcó que solo hubo un 60%.
La 54ª edición de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho cerró con un balance altamente positivo para el turismo en Catamarca. Durante los diez días del evento, del 18 al 27 de julio, la ocupación hotelera alcanzó el 75% a nivel provincial y llegó al 80% en la ciudad Capital, epicentro de las actividades. Esto según datos relevados por la Dirección de Calidad Turística de la Secretaría de Gestión Turística. A esto se añade que alrededor de 28.000 turistas arribaron a la provincia, con una estadía promedio de cuatro noches. Muchos eligieron alojarse en la Capital y recorrer sus atractivos, mientras que otros extendieron su visita hacia distintos destinos del interior provincial.
Entre los principales puntos turísticos, Fiambalá alcanzó una ocupación del 99%, Belén del 94%, Antofagasta de la Sierra del 85%, Fray Mamerto Esquiú del 80% y Tinogasta del 75%.
«Somos unos privilegiados de contar con un producto turístico tan importante como la Fiesta del Poncho, que ha sido clave para atraer miles de visitantes, incluso en un contexto económico adverso», expresó la secretaria de Gestión Turística, Evangelina Quarín.
Durante el evento, se realizaron encuestas a turistas, con la participación de estudiantes del IES Chavarría y del Instituto Superior Fasta Catamarca, con el objetivo de conocer en profundidad el perfil del visitante, sus motivaciones, tipo de viaje y experiencias.
Los datos confirmaron la diversidad de procedencias: llegaron visitantes de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Tucumán, La Rioja, entre otras provincias, y también turistas extranjeros de Brasil, México, Colombia y Bolivia. Muchos comenzaron su estadía en la Capital para disfrutar del Poncho y luego extendieron su viaje hacia los Seismiles, Campo de Piedra Pómez y otros paisajes del interior catamarqueño.
El Predio Ferial, que concentró la actividad artesanal, gastronómica y artística, recibió a más de 1.400.000 personas entre turistas y locales durante los diez días del evento.
Otra mirada
No obstante este optimismo, la Cámara de Hoteleros, Gastronómicos y Afines, analizó este mismo periodo de vacaciones con datos distintos. De hecho su vicepresidente, Raúl Kotler, si bien mencionó que estos diez días fueron «buenos», precisó que este lapso corresponde a «muy pocos días con capacidad colmada», acotando que la ocupación hotelera general «no llegó al 60%».
En cuanto a lo gastronómico, el referente fue claro e indicó: «Una cosa es que haya ingresado gente al Predio y otra muy distinta es que sean turistas. De hecho, el consumo de productos regionales, sacando la fiesta, fue muy bajo. La gastronomía fuera del predio también estuvo floja».
Voces de los visitantes
Ariel, de Lanús (Buenos Aires), asistió con su familia y destacó «la amabilidad de la gente, la magnitud de la feria y su diversidad cultural». Zaira, de Tucumán, visitó por primera vez la Fiesta y aseguró que «superó ampliamente lo que imaginaba».
Desde La Rioja, un grupo de familiares sostuvo: «Siempre hay algo nuevo para descubrir. Nos encanta venir al Poncho, disfrutamos de los espectáculos, la comida regional y las artesanías».
Sabrina, oriunda de Misiones, valoró especialmente la dimensión cultural de la Fiesta, y contó que también aprovecharon el viaje para visitar el interior provincial. Por su parte, Darío, de Córdoba Capital, llegó en motorhome con amigos: «El predio está impresionante y la feria es hermosa. Recomendamos absolutamente esta experiencia».