Se presenta una batalla clave con los libretarios en franca minoría.
El Senado nacional sesionará mañana a las 14 con temas que incomodan al oficialismo y ante un panorama de incertidumbre. Así se resolvió después de una reunión que encabezó la vicepresidenta Victoria Villarruel con representantes de casi todos los bloques.
Serán siete los temas que pondrán arriba de la mesa los senadores y que deberán pujar por su orden de tratamiento ya en el recinto: el plan que tenga mayor adhesión, será el elegido para iniciar la discusión. Entrará el aumento del bono jubilatorio, la moratoria previsional y emergencia en discapacidad, tres temas que ya tienen la media sanción de Diputados.
Además, se sumarán los ATN y la coparticipación del impuesto a los combustibles, dos iniciativas impulsadas por los gobernadores, enfrentados con el presidente Javier Milei. También se sumarán el veto a la emergencia en Bahía Blanca y una declaración por situación judicial de YPF.
Diversas fuentes coinciden en que el quorum no será un problema para iniciar la sesión. El cuerpo intentará validar los dictámenes que tuvieron luz verde la semana pasada en dos reuniones de comisiones polémicas, que infringieron el reglamento de la Cámara alta, según el decreto que publicó el secretario Parlamentario, Agustín Giustinian. De esta manera, podrían avanzar con esos proyectos con mayoría simple.
La confirmación estuvo luego de una reunión informal entre jefes de bloques y Villarruel, que no constituyó una reunión de Labor Parlamentaria.
En el encuentro, representantes de Unión por la Patria y miembros de lo que fue Juntos por el Cambio ratificaron su intención de asistir a la sesión para tratar una serie de proyectos que incluyen reformas delicadas para os planes de Javier Milei.
El quórum lo garantizarán los 34 senadores del interbloque Unión por la Patria, más los radicales Martín Lousteau y Pablo Daniel Blanco, más la larretista Guadalupe Tagliaferri (Pro).
Desde la Presidencia del Senado no se emitirá una citación oficial, ya que no hubo acuerdo en Labor ni un pedido formal. Sin embargo, el reglamento establece días y horarios de sesión, por lo que si se logra el número necesario de senadores presentes, la sesión será válida.
Durante la reunión que mantuvo la titular del Senado con los jefes de bloques, Villarruel mantuvo un perfil bajo y no intervino activamente en las discusiones. Tampoco hubo intentos del oficialismo por postergar el debate, lo que refuerza la expectativa de que la sesión se concrete.
Discusión por dictámenes
Uno de los puntos de conflicto será la validez de los dictámenes de comisión. Se anticipa una discusión reglamentaria para determinar si pueden ser tratados en el recinto. Desde el oficialismo sostienen que requieren dos tercios para ser habilitados sobre tablas, mientras que otros sectores argumentan que una interpretación del reglamento puede aprobarse por mayoría simple.
El antecedente más cercano data de 2021, cuando la entonces presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, interpretó el reglamento y levantó una sesión. Desde el entorno de Villarruel, sin embargo, consideran que esa decisión debe recaer en el pleno de la Cámara.
A través de una resolución de la Secretaría Parlamentaria del Senado se desecharon los dictámenes firmados por la oposición el pasado jueves, en relación a los proyectos con media sanción sobre aumento de jubilaciones y emergencia en discapacidad, que habían sido suscriptos en plenarios de comisiones autoconvocados. Las autoridades de la Cámara alta señalaron que “la documentación presentada” no puede “considerarse dictamen de comisión, debido a que no se cumplió con el procedimiento reglamentario establecido”.
La sesión de este jueves se perfila así como un nuevo capítulo de tensión institucional, con un oficialismo en minoría y una oposición decidida a avanzar con temas que podrían marcar el rumbo legislativo del segundo semestre.