Robert Francis Prevost fue elegido nuevo líder de la Iglesia católica. Asume como el primer papa estadounidense bajo el nombre de León XIV y hereda desafíos clave en un contexto eclesial complejo.

Con 69 años, Robert Francis Prevost fue elegido este jueves por 133 cardenales como el nuevo papa de la Iglesia católica, convirtiéndose en el primer pontífice originario de Estados Unidos. El anuncio se realizó desde el balcón de la basílica de San Pedro, donde apareció sonriente y con las manos alzadas. Su elección llega tras el fallecimiento de Francisco, ocurrido el mes pasado a los 88 años.

Prevost adoptó el nombre de León XIV y se espera que continúe, en parte, el legado de Francisco, especialmente en temas como el cuidado del medio ambiente, el acompañamiento a los pobres y la apertura hacia los migrantes. De hecho, el sitio especializado collegeofcardinalsreport.com destaca que León XIV comparte con su antecesor esa visión pastoral y el impulso a una Iglesia “en salida”. También respaldó la reforma que permite que los católicos divorciados y vueltos a casar por lo civil puedan recibir la comunión.

Nuevo Papa: quién es Robert Prevost, el estadounidense elegido como jefe de la Iglesia Católica

Inicialmente fue destinado como misionero a la diócesis de Chulucanas, en Perú, una zona marcada por conflictos y minería ilegal. Allí inició un trabajo sostenido en defensa de los derechos humanos y el medioambiente junto a su congregación, los agustinos. “Es muy conciliador, pero con las cosas también muy claras, esa es la imagen que me llevo de él”, afirmó un excolaborador suyo.

En Chiclayo, reemplazó a obispos ligados al Opus Dei, un cambio que, según especialistas como el profesor Fernando Ardito de la PUCP, respondió a la intención de Francisco de diversificar liderazgos en la Iglesia. “En Chiclayo había una tradición de obispos del Opus Dei y el papa quería cambiar eso”, recordó. El giro no fue aislado: en Lima también fue desplazado el cardenal Cipriani, del Opus Dei, reemplazado por Carlos Castillo, discípulo de Gustavo Gutiérrez, padre de la Teología de la Liberación.

Con 69 años, Robert Francis Prevost fue elegido este jueves por 133 cardenales como el nuevo papa de la Iglesia católica, convirtiéndose en el primer pontífice originario de Estados Unidos. El anuncio se realizó desde el balcón de la basílica de San Pedro, donde apareció sonriente y con las manos alzadas. Su elección llega tras el fallecimiento de Francisco, ocurrido el mes pasado a los 88 años.

Prevost adoptó el nombre de León XIV y se espera que continúe, en parte, el legado de Francisco, especialmente en temas como el cuidado del medio ambiente, el acompañamiento a los pobres y la apertura hacia los migrantes. De hecho, el sitio especializado collegeofcardinalsreport.com destaca que León XIV comparte con su antecesor esa visión pastoral y el impulso a una Iglesia “en salida”. También respaldó la reforma que permite que los católicos divorciados y vueltos a casar por lo civil puedan recibir la comunión.

Inicialmente fue destinado como misionero a la diócesis de Chulucanas, en Perú, una zona marcada por conflictos y minería ilegal. Allí inició un trabajo sostenido en defensa de los derechos humanos y el medioambiente junto a su congregación, los agustinos. “Es muy conciliador, pero con las cosas también muy claras, esa es la imagen que me llevo de él”, afirmó un excolaborador suyo.

A estos desafíos internos se suman los conflictos globales. León XIV también deberá posicionarse frente a guerras abiertas como las de Ucrania y Gaza, donde Francisco intentó mediar en favor de la paz. En sus primeras declaraciones, el nuevo papa manifestó su anhelo de un mundo «desarmado» y comprometido con la paz.

Fue electo en un cónclave que comenzó el 7 de mayo y concluyó al día siguiente, tras alcanzar la mayoría de dos tercios requerida entre los 135 cardenales menores de 80 años. Es el quinto papa elegido en solo dos días desde el año 1900. La decisión fue anunciada mediante la tradicional fumata blanca que emergió del Vaticano y fue recibida con expectativa en la Plaza San Pedro.

León XIV asume el papado en un momento de fuertes tensiones internas: el rol de las mujeres, los derechos de los fieles LGBTQ+, el celibato sacerdotal, el manejo de abusos sexuales y el lugar de los laicos en la toma de decisiones siguen siendo temas de debate. El nuevo papa deberá decidir si profundiza el camino sinodal e inclusivo iniciado por Francisco o si traza un rumbo más tradicional.

A estos desafíos internos se suman los conflictos globales. León XIV también deberá posicionarse frente a guerras abiertas como las de Ucrania y Gaza, donde Francisco intentó mediar en favor de la paz. En sus primeras declaraciones, el nuevo papa manifestó su anhelo de un mundo «desarmado» y comprometido con la paz.

Fue electo en un cónclave que comenzó el 7 de mayo y concluyó al día siguiente, tras alcanzar la mayoría de dos tercios requerida entre los 135 cardenales menores de 80 años. Es el quinto papa elegido en solo dos días desde el año 1900. La decisión fue anunciada mediante la tradicional fumata blanca que emergió del Vaticano y fue recibida con expectativa en la Plaza San Pedro.

León XIV asume el papado en un momento de fuertes tensiones internas: el rol de las mujeres, los derechos de los fieles LGBTQ+, el celibato sacerdotal, el manejo de abusos sexuales y el lugar de los laicos en la toma de decisiones siguen siendo temas de debate. El nuevo papa deberá decidir si profundiza el camino sinodal e inclusivo iniciado por Francisco o si traza un rumbo más tradicional.