Sonia Rojas Decut y Carlos Arce, ambos representantes de Misiones, votaron en contra del proyecto pese a haber anticipado su apoyo, generando sorpresa y malestar en la oposición.
El proyecto de ley de Ficha Limpia, que busca impedir que personas condenadas por corrupción puedan ocupar cargos públicos, fracasó en el Senado por un solo voto. El resultado, que sorprendió a varios bloques opositores, se definió tras un inesperado cambio de postura de los senadores misioneros Sonia Rojas Decut y Carlos Arce, ambos del Frente Renovador de la Concordia Social, que responden al gobernador Hugo Passalacqua.
Un giro inesperado
Rojas Decut y Arce habían dado señales claras de que apoyarían la iniciativa. Rojas Decut, en declaraciones a una radio misionera, había dicho que «Ficha Limpia tiene que salir» y que la sociedad lo demanda, aunque reconoció que tenía algunas observaciones que esperaba discutir en futuras instancias.
En la misma línea, Arce había afirmado a La Nación que consideraba la ley «muy importante» y que debía ser aprobada, incluso luego de que el oficialismo decidiera postergar el debate para no interferir con la sesión de homenaje al papa Francisco.
«Traición» y malestar en la oposición
Gastón Marra, uno de los impulsores del proyecto y referente del Movimiento Ciudadano Ficha Limpia, criticó duramente el cambio de postura. En diálogo con TN, afirmó que Rojas Decut se había comprometido personalmente a apoyar el proyecto y calificó el giro como una traición a la ciudadanía.
Ambos senadores ya habían votado previamente en línea con el oficialismo, como en la aprobación de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, designados por el presidente Javier Milei. Sin embargo, esta vez su decisión generó profundo malestar en los bloques opositores que esperaban su respaldo para avanzar con la ley.
Un final abrupto
Tras siete horas de sesión, Rojas Decut y Arce abandonaron rápidamente el recinto sin hacer declaraciones, mientras los senadores oficialistas celebraban lo que consideraron una victoria al frenar la iniciativa. El resultado dejó al proyecto a un solo voto de la mayoría necesaria para su aprobación, marcando un nuevo revés para los sectores que impulsan una mayor transparencia en la política argentina.