El administrador general del Instituto, Alberto Barrionuevo, indicó que todos los programas para la construcción de hogares ”están paralizados hasta nuevo aviso”. Paralelamente, el IPV lanzó lanzó una moratoria.

El desfinanciamiento de Nación a la obra pública, una de las actividades con mayor dinamismo en la economía, paralizó la construcción de nuevos hogares en la provincia. Para el caso, el administrador general del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), Alberto Barrionuevo, indicó que el organismo no prevé iniciar nuevas casas en el corto tiempo y que, inclusive, los programas como el plan de ahorro previo o la ampliación de unidad habitacional “momentáneamente están paralizados hasta nuevo aviso”. En este marco, desde el IPV informaron que se puso en marcha un plan de moratoria destinado a los adjudicatarios, a fin de que regularicen sus deudas.

En diálogo con Radio El Esquiú, se le consultó al titular del IPV si el organismo preveía para el corto plazo arrancar con la construcción de nuevas viviendas. “No, no, nada, es más, todos los programas nuestros como el plan de ahorro previo, ampliación, momentáneamente están paralizados en el IPV hasta nuevo aviso”, respondió Barrionuevo. Además, el funcionario indicó que a nadie escapa que “estamos viviendo un periodo de crisis financiera”, que implica que las empresas constructoras van terminando las obras “paulatinamente” y que el IPV tiene “previsto, para fines de mes, culminar con la entrega de 30 unidades habitacionales de un paquete de 508 viviendas”.

En el diálogo radical el administrador mencionó que el IPV, tiene para entregar “las últimas viviendas que se van a hacer acá en la provincia, que son 152 dúplex en el complejo habitacional Valle Chico, y tenemos 40 viviendas en el barrio Parque La Gruta, en el norte de la ciudad”. “Estimo que para fin de año estaríamos culminando con estas obras y en el particular de los dúplex en Valle Chico, teniendo en cuenta que cuentan con un avance de un 45 por ciento, vamos a implementar el método de concurso público, para que todas aquellas familias de un nivel medio alto puedan acceder a estas viviendas, aportando un monto mínimo previo y para que, con ese monto, podamos culminar justamente las 152 viviendas”.

Por otra parte, aunque también en diálogo con Radio El Esquiú, el asesor legal del IPV, Raúl Barrionuevo, indicó que el organismo lanzó una moratoria para regularizar las deudas. Según comentó el profesional, se evaluó el recupero de crédito y “advertimos que había una gran cantidad de viviendas adjudicadas que no estaban dentro del sistema, es decir, que no estaban abonando la cuota de amortización”.

En este orden de idas, explicó que la idea es “poner al día la cartera de deudores en lo que respecta a la amortización del valor de la vivienda” y, a la vez, avanzar en la fiscalización sobre “la ocupación irregular de las unidades habitacionales”.