Aunque llevaba hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma desde el pasado 14 de febrero y se ha intentado todo para que se pudiese recuperar, parece que finalmente el papa Francisco no ha conseguido superar este bache de salud y ha fallecido a los 88 años de edad en su residencia de Santa Marta alrededor de las 7 y media de la mañana.

El pontífice sufría una neumonía bilateral y desde entonces hemos conocido pequeños detalles sobre sus avances gracias a los comunicados que han compartido desde el Vaticano. Este lunes, 21 de abril, la Santa Sede ha hecho pública la trágica noticia.

El Santo Padre aparecía este Domingo de Pascua en el balcón de la Plaza de San Pedro ante más de 35.000 fieles para ofrecer la bendición «Urbi et Orbi», un rito que solo él puede presidir. En el resto de compromisos, Bergoglio ha posicionado a cardenales y obispos para ponerse al frente de las principales ceremonias de la Semana Santa.

El vicario de Cristo recibía el alta en el Policlínico el 23 de marzo y los médicos eran muy prudentes con su recuperación, porque aunque había abandonado el estado crítico, su cuadro clínico seguía siendo complejo. Finalmente, no ha podido superar las afecciones pulmonares.

Muere el papa Francisco a los 88 años de edad

A través de los servicios informativos de la Santa Sede nos han estado informando de los avances en la salud del papa, que ha fallecido alrededor de las 7:35 de la mañana en su residencia de Santa Marta, después de recibir el alta el pasado 23 de marzo en el mismo hospital que atendió a Juan Pablo II tras su intento de asesinato en 1981.

Solo un día antes, el Domingo de Pascua, Bergoglio salía al balcón de la Plaza de San Pedro del Vaticano, desde donde presidía la bendición «Urbi et Orbi» con muchas dificultades para hablar. Esa fue su despedida frente a más de 35.000 fieles, que le brindaban vítores, aplausos y honores con gritos de «¡Viva el Papa!».

«Queridos hermanos y hermanas, buena Pascua», decía el pontífice antes de ceder el micrófono al maestro de ceremonias Monseñor Diego Ravelli. Su capacidad pulmonar era demasiado débil, pero pudo pronunciar algunas palabras.

Este centro médico, donde era atendido el papa Francisco durante 37 días, ha tenido como pacientes a otros papas en el pasado y también allí estuvo ingresado Stephen Hawking e incluso hasta la madre Teresa.

El pontífice siguió trabajando desde la décima planta del hospital hasta el último momento, donde esa grave infección de las vías respiratorias terminó siendo devastadora para él. El papa Francisco nunca ocultó que pensaba mucho en la muerte desde que asumió este papel. El 28 de febrero, por la tarde, sufría una importante crisis de la que consiguió salvarle el equipo médico.

Desde el año 2021 tuvo que ser hospitalizado hasta en cuatro ocasiones , incluyendo una operación de colon, teniendo unos dolores lumbares cada vez más duros y asiduos. Este siempre asimiló el papado como «un papel para toda la vida» por lo que finalmente ha fallecido siendo lo que más amaba y con lo que se había comprometido hasta el final.