La iniciativa apunta a que trabajen a cambio de una remuneración equivalente al 50% del Salario Mínimo Vital. Sugieren que el incumplimiento a la jornada laboral les impida a los presos acceder a beneficios como las salidas transitorias.

El bloque de diputados de La Libertad Avanza, a través de un proyecto de ley, planteó un “modelo carcelario autosustentable”, para que las personas privadas de su libertad en el penal de Miraflores trabajen obligatoriamente entre 6 y 8 horas por día.

A cambio de ello, recibirían un pago equivalente al 50 por ciento del Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM).

Es decir, alrededor de 148 mil pesos (monto vigente desde marzo), de los cuales quedarán en el bolsillo de los presos el 20% para uso personal dentro del penal: unos $59 mil. Además, prevén que si un preso “falta” sin justificación válida a la jornada laboral se le impida acceder a beneficios como las salidas transitorias.

Según fundamenta el cuarteto de legisladores opositores, la iniciativa “no solo busca reducir el costo fiscal del sistema, sino también fomentar la disciplina, la capacitación laboral y la reinserción social de los internos, además de establecer un mecanismo de reparación simbólica a la sociedad y a las víctimas del delito”. A la vez, consideran que el trabajo “en prisión permitirá que los internos generen ingresos, parte de los que serán destinados a solventar los gastos penitenciarios, a conformar un fondo de ahorro para su reinserción y a contribuir con programas de asistencia a víctimas de delitos”.

Ahora bien, en lo sustancial, es decir en los artículos del proyecto, la idea es crear el “Régimen de Trabajo Obligatorio para Internos en Establecimientos Penitenciarios de la Provincia de Catamarca”. El bloque propone que la Ley sea de aplicación “obligatoria en todos los establecimientos penitenciarios de la provincia que alojen personas condenadas con sentencia firme”.

Además, sugieren que la implementación en internos “procesados sin condena firme será voluntaria y estará sujeta a su consentimiento expreso”.

En la iniciativa, los libertarios establecen que “los internos deberán cumplir con una jornada laboral de entre 6 y 8 horas diarias” y proponen cinco actividades laborales, entre ellas, la de producción industrial, manufacturera y artesanal; agricultura, ganadería y producción de alimentos; mantenimiento de instalaciones del servicio penitenciario y obras de infraestructura de la Provincia o el Municipio.

En cuanto a los pagos por la jornada de trabajo, señalan que “recibirán una retribución económica equivalente al 50% del SMVM”. Este monto a la vez se fracciona en distintos objetivos. Para el caso, el 30% será para financiamiento del sistema penitenciario -incluyendo insumos y mejoras en infraestructura- y un 30% para un fondo de ahorro que el interno podrá utilizar tras su liberación.

A la vez, un 20% será para la asistencia a víctimas de delitos y programas de prevención del delito y el 20 por ciento restante “para uso personal del interno dentro del penal”.

Como sería de aplicación obligatoria para los de sentencia firme, el proyecto establece que “el incumplimiento injustificado de la jornada laboral asignada será considerado falta grave, afectando la progresividad de la pena y la obtención de beneficios como salidas transitorias y reducción de condena”. La iniciativa también otorga beneficios, como la reducción de condena a los internos que cumplan con “estándares de productividad y disciplina”.