La gente elige Uber y esto comenzó a dañar la fuente laboral de quienes de manera legal pagan impuestos y aumentan la tarifa.

Los trabajadores y propietarios de las empresas de taxis y remises se encuentran preocupados ante la baja en el uso del servicio de transporte de pasajeros. En los últimos meses y como sucede en otros rubros, la gente bajó el consumo del servicio, ya que muchos optan por pedir un móvil mediante Uber y así abaratar costos. De este modo, la gente no llama a las bases y la merma supera el 40% de la clientela.

Walter Brizuela (referente de Radio Taxi Fénix y vocero de la Asociación de Taxis en Catamarca), dijo que ante la situación se encuentran en emergencia y remarcó la preocupación por la falta de controles por parte del municipio hacia las aplicaciones, pese a cómo afecta a la actividad en este momento de crisis.

“Lamentablemente toda la Argentina está padeciendo el flagelo que son estas aplicaciones ilegales que saltan todo estamento jurídico, municipal, provincial y nacional, destruyen fuentes de trabajo en vez de crear, es una fantasía que le ponen al famoso conductor que llaman ellos, socio conductor de las aplicaciones, y el extra que supuestamente ellos hacen día a día, causa un daño tremendo, terrible en lo que es ya el sistema de taxi municipal o provincial”, dijo Brizuela.

Reconoció que los mismos taxistas y remiseros usan la aplicación por la misma baja de clientes y que desde hace tiempo observan que la falta de control por parte del municipio hizo proliferar los Uber moto, siendo empleados públicos los conductores porque no les alcanza para llegar a fin de mes, lo que demuestra la crisis existente.

“No vamos a tapar el sol con el dedo, hay compañeros que sí la usan la aplicación, pero digamos que ese es el mal menor para el usuario, porque está dentro de todo cubierto. El problema son las motos que se están viendo, avasallando por todas partes de la ciudad, la mayoría de esos conductores son empleados públicos que saben que están haciendo algo ilegal, pero lo hacen. Nosotros hemos vivido en reuniones con promesas sobre controles pero la paciencia en los compañeros se agotó y estamos en un estado de emergencia. El servicio cayó más del 30, 40 por ciento, pero no solo por Uber, cayó a nivel general, las recaudaciones han bajado mucho en una provincia que no tiene ingresos, más que la administración pública”, sentenció.

Finalmente, dijo que anoche mantuvieron una reunión con sus pares remiseros para avanzar en medidas.