Desde La Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), que agrupa a gran parte de los frigoríficos locales y promueve el desarrollo de la industria frigorífica argentina, cuestionan que sea indubitable el aumento significativo en el precio de la carne y la hacienda para los próximos meses.

En concreto, ponen en duda que haya incrementos en el corto plazo. 

No obstante a ciertas señales del mercado, el valor de la hacienda no logró un repunte notorio, y desde la entidad frigorífica estiman que una suba y reacomodamiento de precios podría reflejarse recién hacia finales del 2024.

El subibaja de la industria cárnica

El escenario de la industria frigorífica atraviesa una dura realidad, en la que confluyen diversos factores que mantienen a la baja los precios de referencia y los vaivenes entre oferta y demanda. Por una parte, una oferta que sigue una tendencia bajista y una demanda que no muestra indicios de recuperación. Esto deriva en que los precios del ganado y de la carne bovina no logren estabilizarse con un norte fijo.

Por lo tanto, el sector frigorífico se muestra poco confiado en creer que el mercado se vea impactado con fuerte suba de precios en las semanas próximas. Esto se contrapone con las expectativas que se imponen entre los productores ganaderos, que ven deteriorarse sus retornos e ingresos en un negocio golpeado por las variaciones de precios que siguen ajustando por debajo de los niveles de inflación.

Aunque la proyección de un posible aumento de valores para la carne vacuna y la hacienda parecía sostenerse en base a algunas señales puntuales. Un indicador que parecía ir en ese sentido, fue cuando en el remate de la Asociación Argentina de Angus, se pagó por un lote de terneros de 180 kilos un valor de cotización que llegó a $3.750, lo que representó un registró que superó por mucho los promedios habituales para dicha categoría ganadera. Sin embargo, los frigoríficos agrupados no abonan una fuerte suba en los precios para el corto plazo.

Por inercia de la economía

Ciertamente, ante el panorama complejo el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG), cerró la última jornada comercial de agosto con poco más de 4.000 cabezas. Pese a que es lo esperado, que los precios suban ante la oferta en caída, en el mercado ganadero que siempre respondió con un ajuste de precios ante el bajo número de ingresos no sucedió esta dinámica.

En un comunicado en el sitio oficial de FIFRA, su presidente Daniel Urcía, señaló que “el consumo de carne ajusta por precios y hasta fin de año no habría mejoras en los valores de la carne y del ganado”. Además de marcar que no habrá repunte en los valores de la hacienda ni en las pizarras de las carnicerías, agregó: “Los precios de las carnes atrasan con respecto a la inflación y colaboran para que el indicador baje, más allá de las correcciones que hace el gobierno en la economía. Desde FIFRA seguimos trabajando con las autoridades para mejorar el funcionamiento de la cadena”.

“Al analizar el desarrollo del año nos encontramos con una faena de los primeros 8 meses del año, de 9 millones de bovinos y de 5,5 millones de porcinos y un mercado doméstico que ajusta por precio, pero con ávidos consumidores”, explica el titular de FIFRA.

“El ajuste por precio lo demuestra el atraso de los valores de los cortes cárnicos respecto a la inflación. Por ende, las cotizaciones de los animales en pie también empiezan a estar rezagados en el comparativo interanual, todo lo cual hace pensar que podría haber una recomposición de precios al final de año, solo por inercia de la propia economía”, agregó.

Haciendo más detallada la explicación añadió que “por el momento las carnes están contribuyendo activamente a que la inflación disminuya más allá de las correcciones macroeconómicas que hace el gobierno”.

Niveles de faena

También la Federación hizo un seguimiento de la actividad, e indicó que “el mes de Agosto con 22 días hábiles de actividad en el comparativo con julio con igual cantidad de días, muestra una disminución, volviendo a los niveles de mayo. La faena vacuna diaria fue de 54.145 animales versus los  57.238 de julio y los 53.450 de mayo”.

“Por el lado de faena porcina se registran para agosto un promedio de 31.833, en julio de 36.088 y en mayo de 33.823 capones. Tal vez la explicación que puede ensayarse es que en julio hubo 5 lunes y martes a diferencia de mayo y agosto, registrándose en esos días mayor actividad”, señalaron.

Impulsando la tipificación electrónica

También apuntaron desde la entidad presidida por Urcía, que se encuentran “colaborando con los funcionarios de la Dirección de Control Comercial Agropecuario de la Secretaria de Agricultura y Ganadería para formar nuevos tipificadores y poner rápidamente en vigencia la tipificación en todas las plantas de faena”.

Además, señalaron: “En paralelo estamos trabajando para que los Controladores Electrónicos de Faena, que durante 7 años no cumplieron el objetivo para el cual fueron pensados, comiencen a brindar información y facilitar el mantenimiento de los sistemas”. Como otro de los eventos que ayudan a la promoción y el desarrollo de la actividad desde FIFRA remarcaron que participaron de la apertura de TecnoFidta, “la feria de maquinaria para la industria cárnica más importantes del país y del lanzamiento de IFFA que se realizará en mayo del próximo año en Franckfurt en Alemania, organizadas ambas por Messe Frankfurt”.

Carga impositiva

Asimismo, destacaron de la entidad que el último trimestre realizarán mucho trabajo en consonancia con los organismos de control nacionales y provinciales “para mejorar la fiscalización en general y tratar de encontrar un mecanismo a nivel impositivo que contenga a los comercios minoristas a nivel de AFIP”. 

En ese sentido remarcó el titular de FIFRA que esta también “incluya un acuerdo con provincias para ingresos brutos en tanto se definen las leyes impositivas locales”.

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