Las frutas y verduras son esenciales en el diseño de un menú equilibrado y nutritivo, al margen del placer que brinda una pieza de fruta fresca o una ensalada crujiente. Estos alimentos son fundamentales para una dieta saludable, consumirlos sin lavar adecuadamente puede poner en riesgo tu salud.
Así lo indican los especialistas en seguridad alimentaria, que insisten en que, a pesar de su apariencia limpia, las frutas y verduras pueden albergar una variedad de bacterias, virus y pesticidas. Éstos se adhieren a su superficie durante el cultivo, transporte y almacenamiento.
Al ingerir estos alimentos sin lavar, estamos exponiendo nuestro organismo a estos agentes patógenos, lo que puede desencadenar una serie de enfermedades. Incluso las frutas con cáscaras gruesas, que quitamos para comer, como las naranjas o las mandarinas, deben ser enjuagadas.
“La salmonella puede adherirse a la cáscara y no querrás transferirla a la pulpa que consumes”, asegura Suzannah Gerber, investigadora en Tufts University Friedman School of Nutrition Science and Policy de Estados Unidos. También Toby Amidor, dietista y autor del libro “Health shots”, coincide: “Todo producto, ya sea que lo hayas cultivado en casa, comprado en la tienda o recogido en el mercado agrícola, debe ser lavado bajo agua potable corriente”.
Los riesgos de consumir frutas y verduras mal lavados
Enfermedades gastrointestinales: La salmonella, la E. coli y otras bacterias pueden causar diarrea, vómitos, fiebre y dolor abdominal.
Infecciones: Algunos virus, como el norovirus, también se transmiten a través de alimentos contaminados y pueden provocar gastroenteritis.
Intoxicaciones: Los pesticidas, aunque se utilizan en cantidades reguladas, pueden acumularse en la piel de las frutas y verduras, causando problemas de salud a largo plazo si se ingieren en exceso.
Parásitos: En algunos casos, los alimentos crudos pueden contener parásitos que pueden infectar el organismo.
Cómo prevenir las enfermedades que transmiten las frutas y verduras
Lavar todas las frutas y verduras: Antes de consumirlas, lávalas cuidadosamente con agua corriente, incluso si las vas a pelar.
Frotar la superficie: Utiliza un cepillo suave para eliminar cualquier suciedad o residuo.
Enjuagar las hojas: Separa las hojas de las verduras y enjuágalas bajo el chorro de agua.
Secar bien: Después de lavar, seca las frutas y verduras con papel absorbente o un paño limpio.
Qué alimentos se deben lavar y habitualmente no lo hacemos
El experto en seguridad alimentaria Trevor Craig de Microbac Laboratories, asegura que “los pesticidas pueden penetrar la cáscara y llegar a la pulpa de la fruta”. Las manzanas, por ejemplo, pueden presentar residuos de pesticidas, y no alcanza con enjuagarlas con agua.
Las bananas y paltas, también deben ser lavadas, ya que las bacterias en la superficie pueden transferirse a la parte comestible al cortarlos o pelarlos. “Su piel gruesa protege la pulpa de la contaminación directa, pero las bacterias en la superficie pueden transferirse a las partes comestibles al cortar o pelar”, advierte el especialista.