Un informe elaborado por el Observatorio de Argentinos por la Educación sobre la base de los resultados de la prueba PISA indican que el 72,7% no alcanza los niveles mínimos esperables en la asignatura.
Según un informe que dio a conocer hoy el Observatorio de Argentinos por la Educación, en base a los datos de la última prueba PISA tomada en 2022, solo uno de cada cuatro estudiantes de 15 años puede resolver un ejercicio de regla de tres simple. El dato surge del análisis de los problemas que se tomaron en esas evaluaciones. En los últimos días, se liberaron algunos de los modelos y esto permitió a los especialistas analizar cuáles son los contenidos en los que los argentinos demostraron mejor o peor desempeño. El objetivo es poder reenfocar las prioridades de enseñanza en base a los resultados. A nivel general, siete de cada diez alumnos argentinos no alcanzaron el nivel esperado en esa asignatura. Esto, a pesar de que el 79,2% de los contenidos evaluados forma parte de los establecidos a nivel nacional.
Los datos surgen del informe “Abriendo la caja: ¿qué evalúa PISA en matemática?”, con autoría de Nicolás Buchbinder (Universidad de Colorado Boulder) y Martín Nistal y Eugenia Orlicki (ambos del Observatorio de Argentinos por la Educación). Los especialistas plantean que es fundamental comprender qué evalúa PISA para saber qué están aprendiendo los estudiantes. En esta prueba, el 72,7% de los alumnos de 15 años no alcanzaron el nivel esperado en matemática. La cifra supuso una caída con respecto a los resultados del país en las ediciones anteriores: en 2018, el 69,1% no había logrado el nivel mínimo, mientras que la proporción había sido 66,5% en 2012; 63,6% en 2009 y 64,1% en 2006.
La evaluación
La prueba PISA es una evaluación internacional que se toma desde 2000 y cada tres años en la que participa una muestra de estudiantes de 15 años en los países que eligen ser parte. De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que toma la evaluación, en cada aplicación se miden los conocimientos y habilidades que se consideran esenciales para participar de manera plena en las sociedades modernas. No busca evaluar solo la reproducción de ciertos conocimientos, sino su aplicación a situaciones nuevas, tanto escolares como de la vida fuera del establecimiento. En la edición 2022 el foco fue matemática.
En el caso de la Argentina, la prueba fue conformada por una muestra de 457 escuelas y 12.000 estudiantes en todo el territorio nacional. Por primera vez en el país, la prueba PISA se realizó en computadora.
En la sección de matemática hay un total de 234 ejercicios disponibles (aunque los estudiantes reciben como máximo 30) distribuidos en 99 unidades. Estos tienen distintos niveles de dificultad y están divididos en tres conjuntos equivalentes y mutuamente excluyentes, cada uno compuesto por 78 ejercicios. El sistema de asignación es adaptativo y distribuido informáticamente: se asignan en función del rendimiento en bloques anteriores, y se organizan en tres etapas, lo que permite una evaluación precisa y personalizada según el rendimiento del estudiante. Dependiendo del desempeño en una primera etapa, en la segunda se les asignan un conjunto de ejercicios de alta o baja dificultad. La tercera fase ajusta aún más la dificultad de los conjuntos de ejercicios.
Al analizar el tipo de respuesta a la que accedieron los argentinos se puede estimar que el 36% tenían una alta probabilidad de responder correctamente al primer ítem. Esto es superior a Brasil (30%) e inferior respecto de Chile (57%) y Uruguay (47%). Para el ejercicio 2 de la misma unidad, el 20% de los estudiantes argentinos se encontró por encima del grado de dificultad necesario.
Para conocer cómo funcionó, la OCDE publicó diez ejercicios (se los llamó “ejercicios liberados”) con su grado y nivel de dificultad. El informe muestra algunos de esos, que evalúan el cálculo de proporciones en situaciones literales y abstractas, regla de tres simple y ecuaciones sencillas.
Ejemplos
En la Argentina, los resultados muestran que solo uno de cada cuatro alumnos de 15 años (27%) puede resolver un ejercicio de regla de tres simple. Apenas el 36% alcanza el rendimiento necesario para resolver un problema de proporciones con lo que denomina “un nivel 1a de dificultad” (por debajo del mínimo requerido en PISA), mientras que el 20% puede resolver aquellos de un nivel 2 (el mínimo esperado, según los parámetros de la prueba).
“Este informe nos permite analizar el desempeño de los estudiantes en algunos ítems específicos”, apunta Buchbinder. Y agrega: “En general, los reportes de resultados utilizan los ‘niveles de desempeño’ y es difícil dar una idea concreta de qué habilidades y conocimientos están relacionadas con esos niveles. Aquí podemos estimar qué porcentaje de estudiantes podría responder a cada uno de los ejercicios de una evaluación y eso es lo que intentamos hacer con los ejemplos liberados de PISA”.
Inés Zerboni, licenciada en psicopedagogía y neuropsicología, afirma: “Los datos son alarmantes. El enfoque actual en la enseñanza de matemática no está dando buenos resultados. Necesitamos el compromiso de toda la sociedad para revertir esto, tal como se lo está logrando con los acuerdos por la alfabetización y comprensión lectora; es crucial que los estudiantes de hoy en día desarrollen competencias matemáticas, no solo para su vida académica y profesional, sino también para enfrentar los desafíos de la vida diaria”.
“Este informe es una evidencia más de la crisis argentina. Muestra, una vez más, que en matemática también estamos muy por detrás de Chile y Uruguay, por mencionar dos países vecinos y comparables”, indica Andrés Rieznik, doctor en física, divulgador y profesor de Universidad Torcuato Di Tella. Marcela Svarc, profesora del departamento de Matemática de la Universidad de San Andrés e investigadora del Conicet, considera: “Los resultados no sorprenden a quienes trabajamos en universidades y asumimos la responsabilidad de articular con el nivel medio en áreas críticas”.