El Gobierno anunció una sorpresiva incorporación a su equipo. 

Por medio de su cuenta personal de X, el vocero presidencial, Manuel Adorni, informó a sus seguidores que Thor, un perro macho de la raza Boyero de Berna, será integrante la Casa Rosada y será la mascota acompañante del presidente Javier Milei en sus jornadas laborales.

De todas formas, no trascendió información oficial más allá de la publicación, por lo que aún se desconoce dónde vivirá.

Previamente, el portavoz había anticipado en la red social que alguien se sumaría a la representación del Poder Ejecutivo: “Tenemos nuevo integrante del equipo en Casa Rosada”. Así, cuatro horas después, oficializó la noticia y escribió: “¡Bienvenido Thor!”.

En tanto, adjuntó dos fotos en la publicación. Por un lado, posó junto con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el canino, quien al momento de la imagen estaba parado en la mesa de una de las oficinas de la sede del Gobierno. Por el otro, se tomó una selfie sonriendo con el perro, quien además ya cuenta con un pretal personal de color rojo.

Por su parte, Thor es un Boyero de Berna, una raza de origen suizo -de la ciudad europea homónima-, la cual en la Argentina está valuada entre $1.000.000 y $1.200.000. 

Tiene una esperanza de vida de siete a diez años, un pelaje extremadamente suave y un temperamento tranquilo, cariñoso y protector, principalmente con niños.

Dentro de sus aptitudes es inteligente, fácil de entrenar y compañero de actividades, pero también actúa como perro guardián.

El último perro que había habitado la Casa Rosada había sido Blue -hijo de Dylan, mascota del expresidente Alberto Fernández-, de la raza Collie, que estuvo en el edificio ubicado en Balcarce 50 durante parte de la gestión de su dueño.

A su vez, se estima que la nueva mascota del Gobierno no vivirá en la Quinta de Olivos junto con el presidente Milei y sus cinco perros de raza Mastín inglés -Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas-, a quienes el mandatario define en cada ocasión como sus “hijos de cuatro patas”, aunque se desconoce cuál será el paradero del canino.

En cuanto a los perros de la Presidencia -además de Dylan, canino del cual Fernández era dueño de forma personal, es decir, por fuera de su cargo como mandatario-, el último en ocupar dicho rol fue Balcarce, durante la gestión de Mauricio Macri. 

La mascota, de raza callejera, fue adoptada de un refugio de animales de Castelar por los dirigentes del Pro desde antes de su asunción y acompañó al exmandatario durante su gobierno. Incluso, posó sentado en el histórico Sillón de Rivadavia.

La Nación