El “Trader God” tendrá que responder en aquella provincia por el presunto delito de “estafas reiteradas”.
La Cámara de Acusación de la ciudad de Córdoba, en pleno, confirmó que Edgar Adhemar Bacchiani debe responder en juicio oral y público por el presunto delito de “estafas reiteradas”. En aquella provincia, Bacchiani está acusado de cometer estafas en perjuicio de 50 ahorristas cordobeses que “invirtieron” su dinero en el local del barrio Cerro de las Rosas. El “Trader God” fue investigado por la fiscal de Delitos Complejos del 2° Turno, Valeria Rissi.
Bacchiani deberá concurrir a Córdoba para responder por las “primeras” 50 acusaciones sobre un total de casi 200 denunciantes que se sienten defraudados por la no devolución de depósitos colocados en la sucursal de Luis de Tejeda 4075, en la coqueta zona del noroeste provincial, según consignó La Voz del Interior.
Bacchiani habría engañado a inversores cordobeses (como también lo sostienen las acusaciones de otras provincias) que le dieron elevadas sumas de dinero con la promesa de obtener fuertes rendimientos en pesos o en dólares a partir de la adquisición de criptomonedas o fondos de inversión.
Basándose en el esquema Ponzi, en las criptomonedas y en otras inversiones de fuerte rendimiento (y alto riesgo), la firma Adhemar Capital atrajo a cientos de inversores que, en principio, recibían los pagos de las cuotas por los rendimientos mensuales, pero se encontraron con dificultades al tratar de recuperar el capital. Cuando se generó la corrida ante los primeros incumplimientos, ya esas dificultades fueron mayores e insalvables.
Damnificados
La fiscal Rissi, según se lee en el expediente, parece haber determinado que Bacchiani no tenía la menor intención de pago, contrariamente a lo que él dijo e insistió cuando se generó la corrida y luego cuando fue detenido.
Hay escuchas telefónicas que delatan al “Trader God” porque allí demuestra que se burla de quienes quieren recuperar sus depósitos y da cuenta de que no tiene intención de reintegrar monto alguno.
“Yo no voy a pagar un pingo, culiá’. Si vamos a ‘ponzear’, ‘ponzeá’, culiá’…”, se escucha en un audio que se halló entre sus comunicaciones.
Luego, se integra entre la prueba un mensaje que envió por celular. Allí canta, a modo de burla: “Ponzi, Ponzi, Ponzi, Ponzi, Ponzi, Ponzi, Ponzi, po, po, po, Ponzi, Ponzi”. Más adelante se lee la transcripción de otra misiva: “Y bueno, boludo, ¿qué más podemos aprender de la escuela ponziana, eh? ¿Qué otra cosa que especializarse en chamuyo, boludo”. El mensaje de audio prosigue: “¿Es el título por excelencia de la ‘escuela ponziana’, boludo, me entendés? Ese es el título de la escuela. No hay otra. Obviamente el superdirector, Adhemar Ponzi Capital Bacchiani”.
Entre otros archivos de prueba, es llamativo el que se refiere a un intercambio de mensajes con un tal “Rodrigo” para que le levante el embargo a su casa en Catamarca, porque él quería “caucionarlo” para que le devolviese el dinero que había depositado. “Yo prendo fuego mi casa; voy mañana, le prendo fuego a mi casa, y van a tener un embargo quemado que no sirve absolutamente para nada y encima no cobran más”, todo esto según el medio citado.
Pelea
En febrero, la Justicia ya había resuelto a favor de Rissi la jurisdicción local de las estafas cometidas en Córdoba, debido a que hubo una solicitud de declinatoria propuesta por la Justicia federal catamarqueña. El juez de Control, José Milton Peralta, renovó lo que desde el comienzo de la investigación se planteó a favor de la fiscal: las estafas cordobesas se investigan en Córdoba.
En aquel primer momento, la investigación de la fiscal de Delitos Complejos recibió el aval de Peralta, del Tribunal Superior de Justicia y del Ministerio Público Fiscal de Córdoba.
Si bien hay aún un recurso relativo a la jurisdicción pendiente de resolverse en la Corte Suprema, la novedad del avance hacia el juicio no hace sino reafirmar la solidez de la acusación de Rissi.
En la causa actúa el abogado Carlos Raúl Nayi como querellante en representación de numerosos clientes –unos 120–, que reclaman el reintegro de sus inversiones en Adhemar Capital del Cerro de las Rosas.