¡Sin pelos en la lengua! La sorprendente confesión íntima de Yanina Latorre

Yanina Latorre se caracteriza por no tener pelos en la lengua a la hora de hablar. En las últimas horas, se volvió viral el fragmento de una entrevista que le hizo Viviana Canosa donde reveló un detalle muy íntimo con su esposo, Diego Latorre.

«Yo a él le cuento todo. Yo a él le pregunto: ‘¿Tengo el culo con celulitis? ¿Te parece que tengo un rollo?'», empezó diciendo la panelista de LAM sobre su relación con el exfutbolista.

«¿Eso no te baja la líbido?», le consultó la periodista a Latorre. «No, porque nosotros después de 30 años no es solamente sexo», reconoció la mediática.

En ese momento, Viviana Canosa la interrumpió con una particular pregunta: «¿Vos le depilar el…?»; a lo que Yanina Latorre, rápidamente contestó: «Yo le corto los pelos del ort*». «Eso es amor», dijo entre risas la comunicadora.

Luego, la conductora de Yanina 1079 explicó con detalles cómo es el procedimiento. «Hay que pararse abajo de un culo con una tijera. Él se pone en el borde de la bañadera. Él hace esto», contó Yanina Latorre mostrando que su marido levanta la pierna y, apoyando su pie en la bañadera. 

«Se pone así y yo me agacho así con la tijera así y voy», continuó la periodista de espectáculos, enseñando que se pone debajo de Diego Latorre para dicho procedimiento. «Y él va diciendo ‘¡cuidado, ¡cuidado!’, porque tiene miedo que le claven la tijera en el ort*», comentó la panelista.

Por otro lado, Yanina Latorre explicó que ella se encuentra en pareja con Diego Latorre porque lo quiere y no por el dinero: «Yo estoy con Diego porque elijo estar con él. Con lo independiente que soy y el carácter que tengo…. A mí esa cosa de la gente que te dice ‘ay, estás casada por el apellido y porque tiene plata, lo perdonás’, yo lo perdoné porque quise perdonarlo. Yo estoy ahí porque quiero estar. Soy el ser más independiente del mundo».

El amor va cambiando. No es lo mismo el erotismo que yo tenía cuando lo conocí, que podía estar todo el tiempo caliente con la con*** ardida, que el que tengo hoy. Hoy coj* mejor, porque nos conocemos. Me animo a pedir y porque uno va soltando el prejuicio. Yo era la típica nena de Belgrano, de colegio de monjas, que era todo era ser pu**, y hoy puedo ser pu** tranquila. Es más, me arrepiento de no haber sido más pu**».