La ofensiva del grupo terrorista estuvo dirigida al norte de Israel. Crece la tensión mientras el mundo mira con preocupación.
El grupo libanés Hezbollah lanzó más de 100 cohetes a Israel este domingo y dejó el saldo de al menos cuatro personas heridas. El ataque se produjo cerca de la ciudad de Haifa y forma parte de una intensificación de los enfrentamientos que vienen creciendo en los últimos días.
El ejército israelí había lanzado una fuerte ofensiva sobre Beirut, la capital de el Líbano, donde murieron distintos altos líderes del Hezbollah y, según el Ministerio de Sanidad de ese país, por lo menos otras 40 personas.
El servicio de rescate israelí Magen David Adom detalló que fueron atendidas cuatro personas por heridas de metralla, entre las que se incluyen un hombre de 76 años que sufrió lesiones moderadas. También se registraron daños en edificios y autos.
Los medios locales explicaron que los misiles fueron interceptados en las zonas de Haifa y Nazaret, y que las personas resultaron heridas por la metralla que provocaron las detonaciones.
En el comunicado, los líderes del grupo aseguraron que el ataque fue “en repuesta por los repetidos ataques que golpearon varias regiones libanesas y llevaron a la caída de muchos mártires civiles”.
El fin de semana se mantuvieron los enfrentamientos en la frontera y a través de misiles de largo alcance, sobre todo lanzados desde el sur de el Líbano.
Israel decidió responder con lanzamientos “selectivos”, tal como aseguraron las fuerzas de Defensa israelíes (IDF, en inglés), que alcanzaron el búnker de Ibrahim Aqil, uno de los más altos mandos del Hezbollah que, inclusive, tenía un pedido de captura por parte de los Estados Unidos.
“Bajo la precisa dirección de la División de Inteligencia, aviones de combate de la Fuerza Aérea atacaron el área de Beirut y mataron a Ibrahim Aqil, el jefe de Operaciones de la organización terrorista Hizbulá”, indicaron en un comunicado militar.
En paralelo, desde el Ejército de Israel informaron que este domingo por la madrugada se realizaron una serie de allanamientos en la oficina de la emisora Al Jazeera en Cisjordania.
La cadena ya había sido prohibida este año en Israel, luego de estar sospechada de funcionar como una especie de vocera de los grupos armados. La cadena árabe descartó las acusaciones realizadas por el gobierno israelí.
La escalada de violencia en los últimos días obligó a que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, retrasará un día su partida a Nueva York, inicialmente prevista el 24 de septiembre, debido a la situación de seguridad en la frontera con Líbano, informó AFP.
Justamente, Estados Unidos mira con máxima preocupación lo que pasa entre el Líbano e Israel. Desde la Casa Blanca entienden que el inicio de una incursión terrestre israelí sobre el sur libanés -uno de los planes que podría tener Jerusalén-, podría desencadenar un conflicto en todo Medio Oriente casi incontrolable.