Incrementaba en $100.000 millones esa partida. Un sector de la UCR y el PRO votaron en contra del decreto presidencial.

En lo que significó un durísimo golpe político para el Gobierno, la oposición de la Cámara de Diputados alcanzó ayer el quorum en el recinto y rechazó el decreto 256/2024 por el cual el Poder Ejecutivo incrementó en $100.000 millones los fondos reservados para la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Al triunfo de los opositores contribuyó un sector de Pro -hasta ahora aliado incondicional del oficialismo-, que decidió bajar al recinto tras recibir instrucciones del jefe del partido, Mauricio Macri. Ese fue el golpe de gracia para los libertarios.

Pese a la fuerte presión que en las vísperas ejerció el Gobierno sobre gobernadores y sectores de la oposición dialoguista, la sesión especial arrancó con amplia presencia de diputados: 140 diputados dieron quorum. Pocos minutos después, pese a los reproches y el malestar reinante en la tropa libertaria, los opositores propinaron el rechazo al DNU con 156 votos afirmativos, 52 negativos y 6 abstenciones.

El acta de votación revela el estado de dispersión interna que provocó este decreto en la mayoría de los bloques. El principal bloque opositor, Unión por la Patria, aportó 89 votos por el rechazo; los restantes diez se ausentaron. El radicalismo quedó virtualmente fracturado: 22 de sus 34 integrantes le bajaron el pulgar al decreto -entre ellos la vicejefa del bloque, Karina Banfi-, mientras que ocho diputados (los más afines al oficialismo) lo defendieron. Otros cuatro se ausentaron, entre ellos el jefe de la bancada Rodrigo De Loredo, de viaje en Estados Unidos.

La bancada de Pro experimentó su primera fisura desde que Milei asumió el gobierno. Sin la presencia de su jefe de bloque Cristian Ritondo -también de viaje-, 20 diputados votaron por el rechazo, mientras que apenas cuatro lo defendieron: Damián Arabia, Laura Rodríguez Machado, Aníbal Tortoriello y Patricia Vázquez. Dos diputados se abstuvieron (Silvana Giudici y Fernando Iglesias) y otros quince se abstuvieron.

El Gobierno logró meter una cuña en Encuentro Federal y en Innovación Federal, los otros dos bloques dialoguistas. La bancada que preside Miguel Pichetto sufrió la defección, a último momento, de cuatro diputados cordobeses que responden al gobernador Martín Llaryora; salvo Natalia De la Sota y Juan Brugge, el resto se ausentó. También pegó el faltazo la mitad de los integrantes de Innovación Federal; los restantes se abstuvieron.

Más compactas, la Coalición Cívica y la izquierda votaron de manera unánime en contra del DNU. A ellos se sumaron Carolina Píparo y Lorena Macyzyn (Buenos Aires Libre), dos legisladoras que surgieron del seno libertario pero que ahora se muestran equidistantes.

En cambio, los tradicionales aliados del oficialismo no sacaron los pies del plato; los tres diputados del MID defendieron el decreto, al igual que los tres tucumanos que se escindieron de Unión por la Patria para acompañar al Gobierno.

El rechazo que le asestó la oposición al decreto en cuestión es el segundo traspié que sufre el Gobierno, en menos de 24 horas, en lo que se refiere al manejo de la inteligencia. Ayer, por desacuerdos con el bloque de Pro, el oficialismo perdió el control y la presidencia de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia, que quedó en manos del senador Martín Lousteau y los representantes del kirchnerismo. El macrismo, que había pactado en diciembre pasado con la presidenta del Senado Victoria Villarruel que ese cargo iría para un senador de Pro, rumió su bronca. Al día siguiente, pocos minutos antes de la sesión, Macri bajó línea a su tropa para que baje a recinto.

Este pronunciamiento de la Cámara de Diputados no implica que el DNU quede sin efecto de manera automática; se requiere, para ello, que el Senado también lo rechace. En la Cámara alta se descuenta que el kirchnerismo intentará apurar el rechazo total del DNU, lo cual constituiría el primer antecedente en la historia parlamentaria de un decreto presidencial rechazado por el Congreso.

Los diputados catamarqueños de Unión por la Patria junto a Francisco Monti (UCR) coincidieron en rechazar el DNU presidencial.