La medida, incluida en el paquete fiscal, promete poner fin a los famosos descuentos del 10% por pago en efectivo y el recargo del 10% por pago con tarjeta.

El gobierno de Javier Milei eliminó este miércoles las retenciones que realizaba en concepto de adelanto del Impuesto a las Ganancias e IVA para los comercios minoristas en sus ventas con tarjetas y otros medios de pago electrónico.

Así quedó plasmado en la Resolución 780/2024 publicada hoy en el Boletín Oficial con la firma del ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo. Se trata de una gran noticia para los comercios que hasta ahora, mediante la retención a cuenta, estaban obligados a pagar esos impuestos al momento mismo de cobrar con tarjeta de crédito y débito en lugar de hacerlo varios meses después.

La medida estaba incluida en el Paquete Fiscal aprobado en el Congreso de la Nación y ahora entrará en vigencia a partir del 1° de septiembre próximo.

«En la reglamentación del Paquete Fiscal, el Ministerio de Economía amplió los beneficios al sector privado comprendidos en la norma y definió que ya no habrá más retenciones a cuenta de Ganancias e IVA a los comercios en las ventas con tarjetas de débito, crédito, compra y similares, los agrupadores, los agregadores y los demás procesadores de medios electrónicos de pago», informó ayer por la tarde el Palacio de Hacienda y hoy lo hizo oficial.

«La medida representa un enorme beneficio al sector privado formal que invierte y apuesta al crecimiento de la economía argentina. La medida permitirá fomentar la formalización de las transacciones, la inclusión financiera y reducir los costos de los sistemas de pagos», señaló Caputo, quien advirtió además que esto permitirá «avanzar en los objetivos del Gobierno Nacional de impulsar la actividad económica y fomentar la utilización de los medios de pago que otorgan mayor transparencia y formalidad a la economía».

El Gobierno convocó además a las provincias a que se adhieran a este régimen y eliminen las retenciones de Ingresos Brutos y otros tributos locales.

Cada vez que un comercio ofrecía un 10% de descuento por pago en efectivo o, por el contrario, recargaba un 10% extra al pago con tarjeta no estaba haciendo más que tratar de esquivar este costo financiero.

Beneficio para comercios

La medida redundará en una inmediata reducción del costo para operar con medios de pago, algo que suele generar problemas para los comercios que recargan el valor en el precio final.

Un comercio registrado como Responsable Inscripto ante la AFIP recibía una retención de parte de la empresa proveedora del medio de pago cuando hacía una venta, que se tenía que computar como pago a cuenta. Es decir, como si tuvieran que ir abonando por anticipado.

Se estima que la decisión del Gobierno puede entonces abaratar los costos y facilitar en parte al consumo que está bastante retraído.