Una nueva ronda de conversaciones sobre el alto el fuego en Gaza está prevista para realizarse el jueves en Qatar.

El grupo islamista palestino Hamás dijo el miércoles que no participaría en una nueva ronda de conversaciones sobre el alto el fuego en Gaza prevista para el jueves en Qatar, lo que reduce las esperanzas de una tregua negociada que, según fuentes iraníes, podría frenar un ataque iraní contra Israel.

Estados Unidos ha dicho que espera que las conversaciones indirectas sigan adelante como estaba previsto en Doha, capital de Qatar, el jueves, y que aún era posible alcanzar un acuerdo de alto el fuego. Sin embargo, Axios ha informado de que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha pospuesto un viaje a Oriente Próximo que estaba previsto que comenzara el martes.

Tres altos cargos iraníes han afirmado que sólo un acuerdo de alto el fuego en Gaza impediría a Irán tomar represalias directas contra Israel por el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniye, en su territorio el mes pasado.

El Gobierno israelí dijo que enviaría una delegación a las conversaciones del jueves, pero Hamás, el grupo miliciano palestino que controla Gaza, pidió un plan viable para aplicar una propuesta que ya ha aceptado, en lugar de más conversaciones.

«Hamás está comprometida con la propuesta que se le presentó el 2 de julio, que se basa en la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y en el discurso de Biden, y el movimiento está dispuesto a iniciar inmediatamente el debate sobre un mecanismo para aplicarla», dijo a Reuters Sami Abu Zuhri, alto cargo de Hamás.

«Ir a una nueva negociación permite a la ocupación imponer nuevas condiciones y emplear el laberinto de la negociación para llevar a cabo más masacres», añadió.

Los combates no han cesado en Gaza, donde los residentes de la ciudad meridional de Jan Yunis afirmaron que las fuerzas israelíes destruyeron viviendas en el este e intensificaron el bombardeo con tanques de las zonas orientales del centro de la ciudad.

Israel dijo que estaba respondiendo al lanzamiento de cohetes de Hamás hacia Tel Aviv el martes y que había atacado plataformas de lanzamiento de cohetes y milicianos en 40 objetivos militares en 24 horas, incluidos el centro de Gaza, Jan Yunis y el oeste de Ráfah, en el sur.

Grupos armados de Hamás y la Yihad Islámica dijeron que habían atacado a las fuerzas israelíes en varias zonas, mientras que responsables de sanidad palestinos dijeron que los ataques israelíes habían matado al menos a 14 personas en lo que va de miércoles, la mayoría en el centro y el sur.

Hamás también afirmó que sus combatientes estaban librando duros enfrentamientos con las fuerzas israelíes en otro territorio palestino, Cisjordania, ocupado por Israel, donde Israel dijo haber matado a varios milicianos.

«OPORTUNIDADES INCIERTAS PARA LA DIPLOMACIA»
Un acuerdo de alto el fuego tendría como objetivo poner fin a los combates en Gaza y garantizar la liberación de los rehenes israelíes retenidos en el enclave a cambio de muchos palestinos encarcelados por Israel, pero las dos partes siguen divididas por la secuencia y otras cuestiones.

Hamás quiere un acuerdo para poner fin a la guerra y la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza como condición previa básica para liberar a los rehenes, mientras que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirma que sólo aceptará una pausa en los combates para permitir el regreso del mayor número posible de rehenes. Netanyahu ha afirmado en repetidas ocasiones que la guerra sólo puede terminar cuando se erradique a Hamás.

Un ataque dirigido por Hamás contra comunidades israelíes en torno a la Franja de Gaza el 7 de octubre mató a unas 1.200 personas, y más de 250 quedaron cautivas en Gaza, según los recuentos israelíes, en uno de los golpes más devastadores contra Israel de su historia.

En respuesta, las fuerzas israelíes han arrasado gran parte de Gaza, desplazado a la mayoría de la población y matado a unas 40.000 personas, según el Ministerio de Sanidad palestino, causando horror en todo el mundo. Israel dice haber perdido más de 300 soldados. Los ataques con cohetes de Hamás contra su territorio han continuado.

En un intento de disuadir una escalada separada entre Hezbolá, respaldada por Irán, e Israel, después de que este último matara a un alto comandante de Hezbolá en los suburbios del sur de Beirut el mes pasado, Amos Hochstein, alto asesor del presidente estadounidense Joe Biden, aterrizó en Beirut el miércoles.

Hochstein se reunirá con el primer ministro provisional libanés, Najib Mikati, y con el presidente del Parlamento, Nabih Berri, que encabeza el movimiento armado Amal, aliado de Hezbolá y que también ha lanzado cohetes contra Israel.

«Nos enfrentamos a oportunidades inciertas para la diplomacia, que ahora se mueve para evitar la guerra y detener la agresión israelí», dijo Mikati en un discurso previo a una reunión del gabinete el miércoles.

Mikati afirmó que las conversaciones con líderes árabes y occidentales se habían intensificado debido a la gravedad de la situación en Líbano y la región.

Fuente: REUTERS