Hoy es martes 13, una fecha que tiene distintos significados, pero que suele ligarse a la cautela y el miedo a la mala suerte, por una serie de razones que obedecen tanto al día como a su número.
No por nada existen ascensores que se saltean el piso 13, como así también personas que no se sientan a la mesa o que invitan a alguien más si los comensales suman este número. La superstición negativa que rodea al martes 13 o al número 13 es una tradición de larga data que también aplica a los viernes 13, aunque en otros puntos del mapa mundial.
Por qué se cree que el martes 13 es de mala suerte
El punto en común es el número 13, a cuyo miedo se diagnostica como triscaidecafobia. Buena parte de las señales negativas sobre esta cifra provienen de la Biblia: Jesús junto a sus discípulos sumaron 13 en la Última Cena —Judas fue el último comensal—, también existe la creencia de que fue crucificado un viernes 13, y es en el capítulo 13 del libro del Apocalipsis donde aparece la primera referencia al Anticristo.
La combinación con el martes puede tener origen en la asociación con el dios Marte, de la tradición romana, que regía sobre la guerra, las pasiones y la virilidad en su faceta más violenta, y se consideraba mal consejero en los asuntos domésticos. También es posible que la caída de Constantinopla, un evento traumático para el mundo cristiano ocurrido el martes 29 de mayo de 1453, pasara a oscurecer este tipo de días en la conciencia de la época.
Detrás de estos motivos y otros podría estar la tradición de considerar al martes 13 un día no apropiado para los momentos más delicados, y el origen de la recomendación a no casarse ni embarcarse en esta fecha provendría de la fusión de ambas supersticiones.
Y va más allá. Aquellos a quienes les gusta apostar saben que, según la tradicional tabla del significado de los sueños que los argentinos usamos para la quiniela, el 13 equivale nada más y nada menos que a “la yeta”, por lo que su lugar en la cosmovisión argentina del mundo queda claro.
Sin embargo, la connotación negativa alrededor del número 13 en la cultura cristiana contrasta con otras como la nahua o la azteca, donde el calendario ritual o tonalpohualli constaba de 260 días, divididos en 20 períodos (similares a “meses”) de 13 días cada uno. De hecho, era considerado un número ordenador y sagrado por los antiguos habitantes del Valle de México, como para los católicos puede ser el 7.
La tradición negativa sobre el viernes 13
Estados Unidos es uno de los países donde la triscaidecafobia está asociada a la cultura, nada sorprendente en la tierra que produjo la película de terror Viernes 13 (Friday the 13th). Lo mismo ocurre en Canadá y el Reino Unido. Allí, como en otros países de cultura anglosajona, el rechazo al 13 en el calendario está relacionado al viernes.
En cambio, la asociación al martes 13 está enraizada en los países con culturas latinas o colonizadas por potencias de este origen; como España en el primero de los casos y buena parte de Latinoamérica, en el segundo.
Cuáles son los días malditos en otros países y regiones
No hay que pensar que el 13 es un número universalmente maldito: para muchas culturas pasa como uno más, y en cambio temen a otra cifra que por razones culturales ocasiona pavor.
National Geographic recuerda que en Italia, por ejemplo, los días 17 son tomados con pinzas. Esto ocurre ya que en latín este número se lee XVII y reordenado puede leerse como VIXI; es decir, “viví”, que al hablar en tiempo pasado parece implicar “estoy muerto”.
Por otra parte, una fonética similar aleja a chinos y japoneses del 4, cuya palabra original es Shi, la misma que para “muerte”. El miedo por esta cifra llevó a los habitantes de las islas asiáticas a desarrollar otro vocablo en su idioma, por lo que el número puede leerse también como Yon.