El 12 de agosto de 1974, un grupo del Ejército Revolucionario del Pueblo que iba a participar del ataque a un cuartel de Catamarca, fue cercado en la Quebrada de Walther. Les prometieran respetarles la vida, pero tropas militares los masacraron a sangre fría.
El 12 de agosto de 1974, catorce integrantes de la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez del PRT-ERP fueron cercados por el Ejército y la Policía en la localidad catamarqueña de Capilla del Rosario. Luego de un enfrentamiento armado el grupo de guerrilleros, habiendo agotado sus municiones y ante la superioridad numérica del Ejército, decidió entregarse. En esas circunstancias fueron detenidos y ejecutados en el acto por los militares.
La causa por delitos de lesa-humanidad se inició en 2004. La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación fue querellante en el juicio llevado a cabo en 2013, donde fueron condenados a cadena perpetua tres oficiales del Ejército Argentino como responsables de la masacre.
El hecho es recordado como la Masacre de Capilla del Rosario, y se cumplen cincuenta años de este terrible hecho.
Los hechos
“Vi caer al primer joven que salió con las manos en alto y a una queriéndose cubrir la cara y vi caer a cuatro más. Ahí, soy sincero, me hice para atrás, no quise seguir mirando, me alejé unos metros. Lo que me sorprendió es que yo estaba prestando servicios, era un soldado, y a nosotros nos enseñaban que ante un paracaidista había que esperar que llegue a tierra para matarlo en caso de guerra; si lo mataban en el aire era un fusilamiento. En caso de guerra, había que tomarlos prisioneros, todo eso me vino a la cabeza, porque si se rindieron, ¿por qué los matamos?, ¿por qué no los tomamos prisioneros?”. Casi cuarenta años después, sentado como testigo frente al tribunal, el ex soldado conscripto José Gambarella recordó sin perder el espanto el infierno que vivió el 12 de agosto de 1974, cuando estaba haciendo el servicio militar y vio como fusilaban a 16 guerrilleros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) que, acorralados, se habían rendido ante tropas del ejército en la Quebrada de los Walther, en la provincia de Catamarca».
Durante el juicio, realizado en 2013, cerca de cincuenta testigos fueron aportando datos que permitieron reconstruir, por primera vez ante la justicia, el desarrollo de los hechos que terminaron con lo que pasó en la historia argentina reciente como la Masacre de Capilla del Rosario.
Después de escucharlos, en agosto de ese año el tribunal del juzgado oral federal de Catamarca, integrado por Juan Carlos Reynaga, Gabriel Eduardo Casas y Carlos Jiménez Montilla, condenó a prisión perpetua por los delitos de “homicidio calificado, agravado por alevosía y por el concurso de dos o más personas en 14 hechos” a los oficiales del ejército Carlos Eduardo del Valle Carrizo Salvadores, Mario Nakagama y Jorge Ezequiel Acosta.
Los fusilados identificados fueron Antonio del Carmen Fernández – dirigente nacional del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) que lideraba Mario Roberto Santucho -, Hugo Cacciavillani, Rutilio Betancour, Luis Roque López, Rogelio Gutiérrez, José María Molina, Mario Héctor Lescano, Juan Carlos Lescano, Juan Olivera, Roberto Jerez, Héctor Moreno, Luis Billinger, Raúl Sianz y Pedro Urbano. En total, los muertos que dejó la masacre fueron 16, pero dos de ellos nunca pudieron ser identificados.