El exmandatario relanzó su partido con todo tipo de cuestionamientos para el Presidente y su entorno. Dio a entender que no lo dejaron participar.

Mauricio Macri relanzó el PRO, partido político que supo fundar, de cara a las elecciones legislativas del año próximo, con un acto en el barrio porteño de La Boca, donde hubo llamativas ausencias y en el que apuntó varios dardos hacia el presidente Javier Milei. Se sabía que el exmandatario iba a diferenciarse de La Libertad Avanza (LLA), pese a que coqueteó varias veces con fusionarse; pero esta vez directamente lo trató de «débil» y dio a entender que no basta con él.

«El Presidente Milei tiene absoluta claridad en la dirección y las ideas, pero hay una debilidad en la capacidad de implementarlas», lanzó Macri, quien señaló: «Es un desafío ayudar a quien no está dispuesto a ser ayudado, a pesar de la enorme apertura y genuina voluntad de sumar que tiene el Presidente, lo que pudimos ayudar fue a pesar de su entorno».
Dijo el expresidente que «para el PRO es fundamental que todas las instituciones se fortalezcan», y sorprendió al considerar que «no alcanza con un Presidente honesto y comprometido».

En este marco, Macri volvió a apuntar contra el entorno presidencial. «Recuperar la confianza de los argentinos necesita que cada institución sea conducida por gente idónea y honesta. No podemos avalar que varios organismos sigan siendo conducidos por gente de Sergio Massa y del Gobierno anterior», consideró.

Para el líder del PRO, Milei «tiene ideas, convicción y coraje», pero le falta «construir un equipo». En esta línea, confió: «Nos ha propuesto una fusión, pero nadie se casa sin conocerse y convivir».

El encuentro partidario se llevó a cabo con al menos dos ausencias significativas: la ministra de Seguridad de la Nación y extitular del PRO, Patricia Bullrich, con quien mantiene una fuerte interna por la conducción del partido, y el exjefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, segregado tras las PASO del año pasado, donde perdió con quien sería candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC).

De esta manera, Macri fue el principal orador en un evento con el que pretende consolidar su liderazgo, pero que también se encuentra en un proceso de transición entre su independencia electoral del gobierno y fusionarse con LLA, ya que hasta el momento ha ido como furgón de cola de los libertarios.