A fines de junio se había establecido la postergación correspondiente a julio, pero hubo un cambio de decisión y las boletas vendrán con incrementos.
El gobierno dio marcha atrás con el freno y finalmente las tarifas de luz y gas vendrán con un aumento promedio de más de un 4 por ciento desde este jueves 1 de agosto.
Fuentes del sector energético confirmaron el incremento, mientras que desde el Ministerio de Economía no hubo respuesta alguna. A fines de junio se había establecido la postergación de los aumentos correspondientes a julio.
De hecho, el ministro de Economía, Luis Caputo, había señalado que la intención era aliviar los bolsillos de la clase media durante los meses de mayor consumo y ante un invierno que se presentaba muy crudo.
Asimismo, la otra intención era consolidar el proceso de desinflación cuando se proyectaba un costo de vida en junio superior al de mayo.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio dio 4,6 por ciento y el de julio daría por debajo del 4%, lo que permitiría al Palacio de Hacienda cambiar la decisión y autorizar ajustes con la intención de atenuar el atraso tarifario.
El alza que se prevé superior al 4% estará por encima del índice de inflación de julio, que de acuerdo a las consultoras privadas estaría previsto entre 3,5 y 3,8%.
Caputo había admitido que julio iba a volver a mostrar superávit primario, pero el financiero dará déficit, justamente por mayores importaciones de energía.
La suba de la tarifa ofrece la contracara de un menor monto de subsidios en momentos en que el Gobierno se prepara para reducir el impuesto País. Al incremento en las tarifas de luz y gas desde agosto también se suman el aumento en los combustibles -podría llegar al 5%– en las próximas horas.