La administración de Javier Milei podría encontrarse con un serio problema energético durante el próximo verano si no toma medidas de contingencia de forma inmediata. Un informe oficial realizado en junio advierte que el total de energía producida en el parque local de generación, sumadas a las importaciones de electricidad desde países vecinos, no alcanzaría para abastecer al pico de demanda que se registrará el verano próximo a raíz de las altas temperaturas que se proyectan para los primeros meses de 2025.
El consumo de energía podría llegar a los 30.700 megawatt (MW), es decir, más de 1.000 MW por encima que el récord histórico registrado en febrero de este año. De corroborarse ese escenario habrá cortes masivos de suministro eléctrico en el país, advierte un reporte elaborado por técnicos de Cammesa, la compañía que administra el mercado eléctrico mayorista, que es controlada por el gobierno.
De la proyección realizada por la compañía encargada del despacho se desprende que, tras la decisión de la Secretaría de Energía de dar de baja la semana pasada la licitación TerConf, que preveía la ampliación del parque termoeléctrico con proyectos ya adjudicados, el gobierno deberá reaccionar rápidamente para intentar robustecer el parque de generación y el sistema de transmisión de energía.
EconoJournal accedió al “Informe de abastecimiento” que Cammesa realizó en junio y que analiza el despacho futuro en base a la oferta y demanda energética. En el texto, la compañía advierte que “de no contar con la importación considerada y agotando las reservas operativas, será necesario realizar cortes a la demanda”.
A diferencia de lo que ocurre habitualmente en los cortes de electricidad en los grandes centros urbanos, como en el Gran Buenos Aires, que tienen que ver con las redes de distribución, ahora el país va a un escenario crítico en la generación que desencadenará en faltante de energía.
No alcanza
El informe oficial anticipa que la generación térmica, hidráulica, renovable y nuclear, más las importaciones, no alcanzará para abastecer la demanda ante las olas de calor cada vez más frecuentes. También destaca que “en los últimos años se presentaron en la ciudad de Buenos Aires hasta seis olas de calor y 21 días consecutivos de temperaturas superiores a 25°C”.
Cammesa tiene previsto que el próximo verano la demanda máxima podría llegar a 30.700 MW y superar así el récord histórico del 1° de febrero de este año, cuando el país llegó a consumir 29.653 MW.
El informe remarca que “de presentarse iguales condiciones que en el pico máximo del verano pasado, igual disponibilidad del parque térmico, igual recurso renovable variable y con Paraguay utilizando el 50% de la Central Hidroeléctrica Yacyretá, para abastecer la demanda máxima prevista (30.700 MW) será necesario importar la máxima capacidad (2.500 MW) y reducir reservas operativas”.
Las reservas que administra Cammesa en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) son de 7,2% de la generación disponible. Para un pico de 30.700 MW en el próximo verano, se requerirán más de 2.200 MW de reservas, que predominantemente están alojadas en las represas hidroeléctricas. Pero el informe oficial advierte que, incluso con la utilización de las reservas, la energía podría no alcanzar porque tampoco está previsto que en los próximos meses entre nueva generación.
Además, el documento añade que “cualquier indisponibilidad adicional en la oferta o en el transporte podrá presentar déficit en abastecer a la demanda”. La indisponibilidad del parque termoeléctrico es un problema cada vez más preocupante y se debe a la falta de fondos para realizar mantenimientos preventivos y reparar equipos con problemas técnicos.
Más que al límite
Ante el pico de calor, Cammesa tiene previsto que la generación térmica alcance los 15.828 MW. Mientras que las centrales hidroeléctricas ingresarán al sistema hasta 6.469 MW, las plantas renovables aportarán no más de 3.065 MW y las centrales nucleares 1.352 MW (Atucha I, que aporta 362 MW, entra en parada en septiembre por extensión de vida útil). A esto se podría sumar hasta 2.500 MW de importación máxima posible desde países vecinos.
Con estos números, el informe de Cammesa prevé que en la operación crítica ante una ola de calor se tendrá que “reducir las reservas operativas”. Y agrega: “De no contar con la importación considerada (2.500 MW), agotando las reservas operativas (2.210,4 MW), será necesario realizar cortes a la demanda”.
Cammesa sostiene que “en horario de máxima demanda se operaría con reservas rotantes reducidas y en evidente riesgo de ENS (Energía No Suministrada) para condición n-1”. En la jerga del sector, “n-1” (N menos uno) se refiere al faltante de un elemento frente a la condición “n” de referencia (completa y sin restricciones). Por ejemplo, con todas las líneas de transmisión disponibles y en servicio, la condición es “n”, pero si una línea sale de servicio se pasa a la condición “n-1”. Por Roberto Bellato – EconoJournal